jueves, 30 de agosto de 2007

El ultraísmo de Borges


Luego de analizar los distintos poemas de Jorge Luis Borges, advertimos que su escritura presenta claramente aspectos del ultraísmo. En primer lugar, utiliza numerosas veces la metáfora y el sentido figurativo, lo cual es visible en los poemas analizados anteriormente. En ellos, la utilización de la metáfora hace prácticamente al poema. Por otra parte, observamos también que estas metáforas no siempre poseen lógica corriente, lo que hace que en muchos casos sean chocantes y extrañas. Un ejemplo de esto esta presente en la cabeza de la vaca muerta del poema Carnicería , una simbología poco común.

Notamos la eliminación del sentimentalismo, otro aspecto característico del movimiento ultraísta, que plantea entre otras cosas la innovación en temas nunca antes utilizados en la poesía. A partir de esto, temas como calles, lugares, juegos, encuentran su lugar en la poesía, espacio previamente reservado para el amor, la naturaleza, y los sentimientos más profundos. Por otro lado, una característica principal de la escritura de Borges en los poemas examinados es la eliminación de la rima. Este aspecto también contradice la tradición del género y por tanto, su lógica, pero según nuestro parecer, lo que realmente hace es reestablecerla. Al comparar los poemas ultraístas con otros de otra época, se puede observar la diferencia en la presencia o no de rimas, así como también de metáforas, a las que Borges luego calificará de elementos no esenciales.

El movimiento también entendió que la poesía debía ser más rebuscada y utilizar un lenguaje sintético. Borges adoptó este tipo de escritura rebuscada, como vemos en los cuatro casos analizados, los cuales requieren de una atención especial al leerlos con el fin de comprenderlos y de entender las metáforas presentes.

Todos estos poemas se ven muy influenciados por las ideas ultraístas, ya que es el primer libro de poemas que escribe Borges y lo hace en su regreso de España. Allí participó de las tertulias que fundaron este movimiento. Es por eso que en este, su primer libro, aplica estas ideas que más tarde criticaría él mismo.

Jorge Luis Borges, durante su viaje a Europa, en 1919 se muda con su familia a España donde comienza a frecuentar las tertulias de Rafael Casinos Asséns, precursor del ultraísmo, en el café Colonial de Madrid. Se une allí al movimiento, cuyo alcance fue bastante poco duradero. No obstante, más tarde Borges diría: “abandono el intento de ser moderno ya que fatalmente lo somos” y dejaría entonces de valerse de estas ideas para la escritura de sus obras.

Lo que cambió en el arte Jorge Luis Borges en esta época, es decir que lo caracterizó de vanguardista, está íntimamente relacionado con lo expresado anteriormente. Fue líder en innovación, cuestionamiento, creatividad y redimensión de la poesía y la literatura. Las cuestiones de escritura y temas tratados que lo caracterizaron en esta época, fueron los que lo llevaron a ser vanguardista e innovador. La utilización de temas nunca antes utilizados en la poesía lo diferenció al autor del resto, cambiando la poesía totalmente y reestableciendo las reglas corrientes. Borges desafió los límites de la lógica, cuestionando qué es lógico, y luego modificándolo. Asimismo, otro aspecto de la poesía utilizado por Borges que significó una innovación fue la utilización de metáforas y la relación de estas con temas y cuestiones de su época o anteriores, como lo es la mención a Rosas y su comparación a la carta del as de espadas. Más allá de esto, al incorporar temas nunca antes utilizados en la poesía a la misma, le permite cuestionar el pasado, presente y futuro a través de temas cotidianos, en lugar de sentimientos y pensamientos abstractos. Es de este modo que el autor expande su campo, traspasa las barreras, desafía los límites, que en lugar de parecer vulgares, las transforma en únicas.


Danilo Ponieman, Matías Roitman, Ramiro Rosler, Iván Weledniger.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buen texto!

Fany Campero dijo...

Se supone que Borges escribe el manifiesto literario del ultraísmo...